☠️ ¿La IA matará o potenciará la colaboración humana?

¿No tienes la sensación de que casi todo lo que lees sobre IA viene a hablarte de sus bondades en relación a la productividad y la productividad personal?

Llevo varios meses haciéndome la pregunta de si no nos estaremos enfocando demasiado en esa parte, y por tanto, con la inquietud de si no estaremos descuidando otros elementos, como por ejemplo, la colaboración humana, a la que en los últimos años desde la empresas se le había comenzado a prestar algo de atención y pareciera un camino que se estaba comenzando a caminar.

¿Qué pasará si las empresas, abandonan este camino que se había iniciado?
¿Y la IA? ¿puede ayudar o puede dinamitar ese camino?

Debido a esta preocupación, llevo también varios meses manteniendo conversaciones generativas con colegas a los que, como yo, les gustaría imaginar que un futuro posible es la IA, y todo su potencial, exponenciando la colaboración humana y no todo lo contrario.

Y estamos trabajando en fórmulas de cómo hacerlo realidad.

Te preguntarás si mis colegas y yo, tal vez somos demasiado neurotics 🤪

Para responder a tu sombra de duda, presta atención a lo siguiente:

Si recibiste la anterior newsletter, en ella compartí los nuevos modelos de GPT y también la ambición de DeepSeek de ser una "Artificial General Intelligence" (AGI), es decir, una inteligencia artificial con autocontrol autónomo, incluso, auto-comprensión y capacidad de aprender nuevas habilidades. 

Preguntando tanto al modelo de razonamiento avanzado de GPT como a DeepSeek, sobre si la IA matará o potenciará la colaboración humana, ambas IAs admiten que existe la posibilidad de que la mate.

Te incorporo aquí un resumen de sus respuestas (después de corregir el lenguaje inclusivo, que eso ninguna de las 2 lo tiene muy pulido, ni con GPTs), y después continúo contigo reflexionando:

Para más datos, una encuesta de Gartner del segundo trimestre de 2024, realizada a casi 18.000 personas trabajadoras, reveló que sólo el 29% están satisfechas con su colaboración en el trabajo.

Esto representa una disminución respecto al 36% respecto del 2021, con su correspondiente impacto en el rendimiento (las personas satisfechas con la colaboración tienden a desempeñarse mejor en promedio).

Y que, según Russ McCall (Gartner), las personas hoy en día tienen más conexiones, pero una colaboración menos valiosa debido a la incertidumbre en las normas de conexión tras la pandemia, las crecientes tensiones sociales y las nuevas tecnologías que pueden aislar a las personas dentro de las organizaciones en las que trabajan y despersonalizar el trabajo.

Puedes ver, por tanto, que es razonable nuestra preocupación, y por ende nuestra ocupación en buscar formas intencionales de aprovechar todas las virtudes de la IA y desviar todos sus efectos menos deseables.

Mi convencimiento es que, como en muchas otras cosas, en la intencionalidad está la clave.

Tenemos mucha claridad sobre algunos de los beneficios que la IA puede ofrecernos: productividad, eficiencia, automatización, creatividad...
Al igual que lo hicieron en su momento la máquina de vapor o el ENIAC (Electronic Numerical Integrator and Computer), algunos de estos beneficios contribuirán exclusivamente a potenciar el sistema de producción.

Sin embargo, también es importante reconocer que tanto la máquina de vapor como el ENIAC, aunque revolucionaron sus respectivas épocas, tuvieron efectos nocivos sobre la colaboración y la dinámica laboral.

• La máquina de vapor impulsó la Revolución Industrial, pero también fomentó la mecanización extrema del trabajo, fragmentando tareas en procesos repetitivos que redujeron la interacción entre personas trabajadoras y promovieron condiciones laborales alienantes en fábricas. Se pasó de talleres colaborativos a entornos más jerárquicos y automatizados, donde la creatividad y el aporte individual se vieron limitados.

• El ENIAC y la computación temprana permitieron avances en automatización y procesamiento de datos, pero también contribuyeron a la centralización del conocimiento en especialistas, reduciendo la colaboración en ciertas áreas del trabajo y generando dependencia de personas expertas en tecnología. Además, la automatización eliminó ciertos empleos que antes requerían interacción humana y trabajo en equipo.

Es razonable, por tanto, pensar que la IA, además de ofrecernos toda una serie de maravillosos avances, también podría llevarnos a una serie de resultados que perjudicarían la colaboración y otros aspectos del trabajo.

Sin embargo, haciendo ese ejercicio de intencionalidad, podría fortalecer aspectos como: la evolución de nuestra cultura organizacional hacia espacios donde tomemos mejores decisiones, donde las personas tengan más y mejores oportunidades de contribuir y crecer, y donde se establezcan colaboraciones y sinergias más poderosas, entre otros, etc.

Este es el trabajo en el que mis colegas y yo estamos inmersos: Cómo la IA puede ser útil en un espectro más amplio de áreas, más allá de la productividad y productividad individual.

*la portada de este post la he creado con IA.

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